El terremoto que sacudió la Serie Mundial






 

Por Omar Colío


En 1989, la Serie Mundial enfrentó a los Oakland Athletics y los San Francisco Giants. Ambos equipos, con base en el Área de la Bahía de San Francisco, habían demostrado su dominio en sus respectivas ligas y habían hecho soñar a la afición beisbolera entre un duelo de titanes con tintes sociales entre los Giants del aburguesado, hippie y blanco San Francisco y los Athletics del negro y precario Oakland.

Los Oakland Athletics, bajo la dirección del legendario mánager Tony La Russa, habían tenido una temporada fenomenal en la Liga Americana. Encabezados por una potente ofensiva y un cuerpo de lanzadores estelares, el equipo incluía a figuras como Mark McGwire, José Canseco y Dave Stewart, Esta escuadra que era un coctel de bambinazos, testosterona y esteroides repitió como campeón del nuevo circuito y se apuntaba como favoritos para alzar la corona que el año anterior les habían arrebatado los Dodgers.

Por otro lado, los San Francisco Giants, dirigidos por Roger Craig, estaban decididos a superar las expectativas. Con una alineación poderosa liderada por un temporadón de Kevin Mitchell, sumado a las aportaciones de Will Clark y un joven Matt Williams, se perfilaba como un digno rival para la escuadra del otro lado de la Bahía. El hecho de que estos equipos fueran vecinos generó gran interés en la comunidad de la Bahía convirtiendo la Serie Mundial de 1989 en un evento altamente anticipado.

Después de dos juegos en Oakland en los que los locales se llevaron la victoria, el Candlestick Park de San Francisco, inmueble en el que los Beatles dieron su último concierto oficial, fue el escenario para el tercer juego de la Serie Mundial. Sin embargo, cuando el Juego 3 estaba por iniciar, la emoción y la rivalidad se vieron eclipsadas por el trágico terremoto que sacudió la región a las 5:04 p.m., que dejó una marca indeleble en la historia del deporte. Este evento inesperado y devastador recordó a todos que incluso en el apogeo de la competencia deportiva, la naturaleza puede recordarnos nuestra propia fragilidad.

El terremoto de Loma Prieta, con una magnitud de 6.9, sacudió la Bahía de San Francisco el 17 de octubre de 1989. Los estragos fueron significativos: Destruyó el Bay Bridge que conecta a San Francisco con Oakland y causó edificios colapsados, autopistas dañadas y, lamentablemente, vidas perdidas. La cifra de muertos ascendió a 63 personas y más de 3,700 resultaron heridas.


La Serie Mundial se vio interrumpida debido a esta tragedia natural. La competición fue suspendida durante diez días antes de reanudarse, un paréntesis que reflejaba la gravedad de la situación.

Finalmente, los Oakland Athletics emergieron como los campeones de la Serie Mundial de 1989, barriendo a los San Francisco Giants en un evento deportivo ensombrecido por la tragedia.

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