¿Por qué es imposible ser aficionado a la Liga Mexicana de Beisbol?

 Por Omar Colio


Publicado originalmente en septiembre de 2022.

Sí, sí, sí, ya sé. Ya sé que hay una gigantesca y leal afición por nuestra liga de beisbol veraniega. Una afición que por cierto va creciendo gracias al esfuerzo que ha hecho la liga por tener más visibilidad al transmitir sus juegos en múltiples televisoras, plataformas de streaming y redes sociales. No sé en otras ciudades, pero por alguna razón se ha vuelto hip ir a los juegos de los Diablos en la Ciudad de México.

A toda esa afición quiero decirle: me quito el sombrero ante ustedes porque qué aguante. La verdad es muy duro ser un aficionado a la LMB, como he dicho antes yo amo el beisbol y además soy un loco clavado con todos los deportes, pero la verdad no creo que podría ser aficionado hardcore de esta liga. Porque una serie de factores hacen que ser aficionado a esa liga consuma muchísima parte de tu tiempo y para ser honestos el producto no es taaaan bueno.

Como dije no soy un aficionado hardcore a esta liga, pero siempre le he prestado atención, siempre he tenido un ojo al gato y otro al garabato (por extraño sortilegio mientras escribía esto soñé con el Tibetano Lamas. Random.) 

Hace no mucho tuve la experiencia de trabajar para la liga vía outsourcing y cubrirla diariamente; en esos días pude apreciar la liga a fondo y aunque que te paguen por ver beisbol suena como un trabajo de ensueño para alguien como yo, no estuve mucho tiempo en el puesto. Sería injusto decir que el producto en el diamante fue lo que me llevó a renunciar (la razón principal fue la mala paga) pero sí tuvo un rol en mi decisión.

A mí me gusta que la LMB exista y no quiero que pierda los aficionados que ha ganado, a ellos les digo que no se desanimen por lo que van a leer aquí, más bien tómenlo como una crítica constructiva de un consumidor ocasional con información inside baseball, como un desmenuzamiento de lo que hace a la liga el producto que es. 

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Los interminables juegos 

No me gusta saber que si me voy a aventar un juego de Liga Mexicana voy a tener que quemar 4 horas de mi vida. Podría hacerlo de vez en cuando, podría hacerlo si sólo fueran 3 horas, pero la vida es muy corta y 4 horas o más diarias son demasiadas. Además está re gacho ir a ver a los Diablos y no saber si vas a alcanzar metro. Adoro este juego pero no me gusta ser su prisionero, a veces los juegos de la LMB son tan largos que dejan de ser un juego y se convierten en una tarea, a mí por lo menos me pagaban (poquito, pero me pagaban) pero los aficionados pagan por estar ahí a veces cautivos y a veces cautivados por el juego que aman, inclusive los que lo están viendo desde sus casas están pagando.

La longitud de los juegos se debe a muchos factores, el primero es el nivel mismo de la liga. La LMB está incorporada al sistema de Minor League Baseball como liga independiente, MiLB le ha otorgado a la LMB la categoría AAA, la más alta en las Ligas Menores, sin embargo como muchos expertos apuntan este reconocimiento es bastante generoso, ya que el verdadero nivel de la Liga Mexicana de Beisbol está por debajo del de las Ligas AAA en el sistema de granjas.

Esto quiere decir que entre el nivel de Grandes Ligas y el de la Liga Mexicana hay una diferencia vasta, la mayor parte de los peloteros que juega en nuestra liga veraniega nunca llegará a saber a qué huele el café que se  toman en las Grandes Ligas. Otra gran parte son veteranos que nunca pudieron cumplir el sueño de llegar al máximo nivel del beisbol organizado o que lo lograron pero ahora ya no son quien antes fueron y se aferran a un último contrato, a una última oportunidad de practicar el juego que aman, el que han jugado todos los absurdos días de su vida.

Habiendo dicho esto hay que dimensionar que estos tipos son buenísimos, me atrevería a decir que son mejores que el 99.9% de las personas que juegan pelota en el mundo (Ok, quizás no que el 99.9%, pero que el 99.8% seguro). Además son héroes de culto. Todavía hay capitalinos que suspiran por las glorias de Matías Carrillo, o que idolatran a Iván Terrazas o al Borrego Sandoval. Juan Carlos Gamboa será mi héroe hasta el momento en que deje de existir por batear ese cuadrangular panorámico por todo el jardín central para darle a los Diablos su último título (hasta la fecha) en el último juego en el Foro Sol. 

Pero, pero, peeero…pues hay que reconocer que la calidad de los peloteros no es la misma que la de los mejores del mundo, particularmente en el pitcheo, la parte más poética del juego y por lo tanto mi favorita. La Liga Mexicana es una liga de bateadores, los líderes ofensivos de esta liga ponen números que no ponía ni Ted Williams, esto es en parte porque el pitcheo es la parte más complicada del juego, en parte por otro factor importante del que hablaré más adelante y en parte por las decisiones malas o desafortunadas que toman quienes arman los equipos a la hora de reclutar lanzadores. 

Por ejemplo, esta temporada los Generales de Durango trajeron a un relevista zurdo dominicano llamado José José (sí, yo también me enamoré de él por su nombre), la LMB tiene un límite de extranjeros, por lo cual cuando se trae a un pelotero de otros lares idealmente se debe traer a una estrella, a una piedra angular del equipo. Al zurdo José José le fue en la liga como a su homónimo le fue en el mundo de las adicciones, lo llenaron de palos y para julio estaba fuera del equipo. Uno de los peores equipos de la liga estaba mejor sin él, y así hay incontables ejemplos. 

Así que, los pitchers de la LMB no son los mejores del mundo (aunque sí son muy buenos) y a eso hay que sumarle las condiciones geográficas de donde se juega, la altitud es fundamental en el beisbol, entre más alto estés, más vuela la pelota, ésta es una excelente noticia para las ofensivas.

La ciudad de mayor altitud en las Grandes Ligas es Denver, casa de los Colorado Rockies, es bien sabido que el Coors Field (a 1609m sobre el nivel del mar) es un paraíso para los bateadores, en la Liga Mexicana hay varias ciudades que sobrepasan por mucho esa altitud, como la Ciudad de México (2240m), Puebla (2135m), Durango (1890m), Aguascalientes (1888m) y León (1815m), además de ciudades con altitud similar a la de Denver, Saltillo(1600m), Guadalajara (1566m) y Oaxaca (1555m) y ciudades con una altitud importante como Torreón  (1120m).

Yo sé que cuando estás presenciando un juegazo no importa cuántas horas dure tú te quedas viéndolo (como el Juego 3 de la Serie Mundial 2018) y si bien es cierto que por obvias razones las ciudades altas son buenas para las remontadas espectaculares, también son propensas para las palizas que son constantes durante la campaña regular y que han abundado en estos playoffs. O sea ¿quién es tan clavado, tan loco, tan apasionado como para seguir viendo un juego que un equipo va ganando 17-2 en la 7ª? Aunque no se crean, sí hay locos, ¿Recuerdan ese juego definido por el Haper Gamboa del que hablé antes? Bueno, pues en la parte alta de la 9ª los Pericos habían tomado una ventaja que lucía definitiva, sin embargo la afición de los pingos no perdió la esperanza y no dejó de apoyar a su novena e inspiró a los bates de los Diablos para mandar el juego a extra innings, donde Gamboa se llenó de gloria. 

Los encuentros en condiciones normales son larguísimos, pero a eso hay que sumarle otro factor geográfico un poco frustrante, pero inherente a nuestro territorio, la que, como dice Ernesto Jerez, no necesita invitación, la madre naturaleza. 

Lamentablemente para los fans de Antonio Vivaldi, al sur del Trópico de Cáncer no existen las cuatro estaciones, en esta parte que abarca la mayor parte del territorio nacional existen básicamente sólo dos: lluvias y secas. El calendario de la LMB coincide exactamente con la temporada de lluvias, lo cual causa muchos retrasos, reprogramaciones y cancelaciones de los juegos, tan sólo esta temporada se cancelaron 18 juegos de temporada regular por esta razón, lo que por cierto hace que los equipos jueguen un número desequilibrado de encuentros, esta temporada los Diablos y los Pericos jugaron 6 juegos menos de los que se supone debieron haber jugado…agh, qué frustrante puede ser seguir la LMB a veces. 

No crean que esto ha pasado desapercibido frente a los ejecutivos de la Liga, esta temporada decidieron que los juegos en martes y miércoles iban a ser solamente a 7 entradas, la decisión fue impopular ante la afición, pero fundamental para el esfuerzo que está haciendo la Liga por adquirir más visibilidad. Cuestiónense ¿Quién querría comprar un espacio televisivo después de un juego de beisbol? Con lo largos que son los juegos y lo impredecible que es el clima, apuesto a que la mayoría de las veces ese dinero que invertiste terminará en la mismísima nada. Aún con esta medida de la Liga me tocó cubrir muchos juegos de más de 3 horas y media o más que duraron solamente 7 entradas. Con razón no tenía vida social en ese entonces.

PD: Ojalá que el reloj de pitcheo que se empleará en la temporada 2023 ayude con este problema. 

La nula competitividad 

Otra cosa que no me late de la LMB es su falta de competitividad, al igual que en nuestra amada Liga MX, de los 18 equipos participantes, 12 clasifican a la postemporada, son demasiados, este año calificaron a playoffs 3 equipos con récord por debajo de .500 (Tigres, Veracruz y Aguascalientes) 

Es cierto que en la Liga MX también califican demasiados equipos, pero por lo menos ahí los clasificados entre el 5o y el 12o lugar se juegan la vida a un partido, mientras que en la LMB tienen la oportunidad de jugar una serie al mejor de 7 y aun perdiéndola pueden avanzar a la siguiente ronda como mejor perdedor, este año Puebla y Monclova tienen la posibilidad de coronarse campeones a pesar de haber caído derrotados en la primera ronda de los playoffs. No sé a ustedes, pero a mí no me late ese incentivo a la mediocridad. 

Y sin embargo, se mueve 

Y sin embargo, así como las esferas en la cabeza de Galileo, la pelota de la Liga Mexicana gira y gira en la cabeza de cada vez más aficionados. La Serie del Rey del año pasado en la que los Toros de Tijuana hicieron un homenaje a los Boston Red Sox del 2004 y regresaron del 3-0 en el que los tenían los Leones de Yucatán para ganar la Copa Zaachila fue la más vista en la historia de la Liga. 

Según informes de la Liga se tuvo un alcance total de más de 8.6 millones de personas a través de las 14 televisoras o plataformas que la transmitieron, el Juego 5 rompió un récord de audiencia alcanzando a 1.58 millones de personas, sólo para ser superado por el juego 6 que atrajo a 1.94 millones. 

¿Qué se puede mejorar? 

¿Qué se puede hacer al respecto? No sé, en cuanto a la longitud de los juegos supongo que no mucho, muchos de los factores que derivan en este problema son parte de la naturaleza misma del juego y las características geográficas y económicas de donde se juega. Para acortar el juego habría que reinventarlo algo así como se reinventó el volibol a finales del siglo pasado, pero conociendo lo románticos y conservadores que son los aficionados al rey de los deportes no creo que les guste. Supongo que lo mejor que puede hacer la liga es seguir buscando locos, locos de remate por el beisbol, locos más locos que yo que aguanten y que tengan la posibilidad de pasar tanto tiempo en la pelota, no dudo que los encuentren, pero la verdad no sé si haya muchos. 

En lo que sí se puede hacer algo es en cuanto a la competitividad, o sea por favor Liga Mexicana de Beisbol, cuando fomentas la mediocridad más que la mismísima Liga MX quiere decir que tienes un problema. 

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En realidad, ésta es una carta de amor de mi parte, aunque sea para un amor no correspondido y por lo tanto un amor frustrante. Si eres aficionado de hueso colorado a esta liga te felicito, te has adentrado en un mundo hermoso. ¿Podré dejar de ser aficionado casual para convertirme en aficionado hardcore de esta liga? No lo sé. Eso es lo maravilloso de los deportes, particularmente del beisbol, nunca sabes. Lo que sí sé es que respecto a la Liga Mexicana de Beisbol siempre mantendré un ojo al gato y otro al garabato. 

Este texto fue publicado originalmente en nuestro antiguo blog, pero ya que Elon Musk y otros más malvados decidieron bajarlo del internet, decidimos ser combativos como siempre y volverlo a subir.

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