En fin, como te decía, lo importante es...
Por Omar Colio
Se suben al camión dos empleados de un call center, uno viejo
y uno menos viejo. El viejo le dice al menos viejo:
—Oye, ¿qué crees? me dijo Sandrita que ¿Sabes quién ya valió
madre? El Óscar.
—¿El Señor Óscar? —le respondió el menos viejo.
—Sí, ya murió.
—¿Cuándo?
—Hace tres meses.
—¿Cómo?, no puede ser, yo he mantenido comunicación con él, inclusive
cuando ha llegado a tener dudas en el trabajo, él me pregunta a mí y cuando yo
tengo dudas le pregunto a él y él siempre me ha respondido muy amablemente. Sabía
que estaba enfermo y que por eso no iba a la oficina, pero según me decía iba mejorando
de salud.
—Sí, pero ya sabes, después de tantas quimioterapias uno ya
no aguanta.
—No, pero hace
un par de días estuvimos mensajeándonos, además juraría que la semana pasada
divisé su sombra detrás de su cubículo, hasta te juro que recientemente escuché
en la oficina su tos, su eterna tos, su tos de perro retumbando en las paredes
del call center.
Los dos viejos se quedan viendo con una mirada fantasmal.
Después de un segundo de silencio incómodo, el menos viejo
esboza una gran sonrisa y le dice al viejo:
—En fin, como te decía, lo importante es conseguir clientes
bobalicones que compren mucho de esta mierda, por ejemplo les gusta mucho
comprar Omnilife....
Recomendación cinematográfica: ¡¡¡VEAN SORRY TO BOTHER YOU!!!
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