Narraciones Poetosas: El gol de Al-Dawsari


Por Omar Colio

Los rocines árabes cabalgaban vertiginosamente sobre la Pampa, una bola de fuego cayó del cielo, Salem Al-Dawsari, que era a la vez un caballo y un cometa, tomó la pelota con ligereza lunar, con ligereza felina, se encontró rodeado por los cuerpos de los argentinos que formaban un laberinto borgiano, el cual, como un antiguo maestro ajedrecista, Al-Dawsari resolvió transmutando en halcón y luego en una filosa cimitarra que se clavó en la garganta de todos los gauchos. Luego las alas de Gabriel le emergieron del cuerpo y se fue volando hacia el infierno.







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