El trofeo más deseado


 Por Omar Colio

La Copa Mundial de la FIFA es el trofeo más deseado en el universo, no sólo por los millones de niños y de futbolistas profesionales que sueñan con ganarlo, sino por los que ven en él un precioso tesoro que puede traer un gran botín.

Normalmente los artículos que se refieren al trofeo de la Copa del Mundo hablan del kilataje, de los diseñadores y del glamour que lo rodea, pero aquí vamos a discutir al trofeo de la Copa del Mundo como lo que es en el fondo, el anhelo de todos los ladrones….ah, y también vamos a hablar de perritos.

El primer trofeo galardonado al campeón mundial de la FIFA fue el trofeo Jules Rimet, nombrado en honor del entonces presidente del órgano rector del futbol, era una copa de plata con la forma de la diosa griega Niké que tuvo humildes orígenes, pues en 1930 fue transportado a Montevideo (sede del primer Mundial de la FIFA) en la maleta del mismísimo Rimet como si se tratara del trofeo de una liga regional de boliche.

Copa Jules Rimet


La cosa se puso más peliaguda una vez que Benito Mussolini organizó todo para que Italia ganara (se robara) las dos siguientes ediciones de la Copa. Debido a su status como campeones del mundo la Copa se mantuvo en Italia durante la Segunda Guerra Mundial, durante la cual el presidente de la Federación Italiana de Calcio, Ottorino Barassi, la extrajo secretamente de la bóveda bancaria en la que estaba y la escondió en una caja de zapatos bajo su cama para evitar que los nazis se la robaran.

Pero la Copa Jules Rimet viviría días más oscuros en 1966 cuando fue robada en una convención de coleccionistas de estampillas en Londres cuatro meses antes del Mundial de Inglaterra. Este robo de la Copa del Mundo es una oda a la infinita estupidez humana, fue robada gracias a la ingenuidad de la FA, que en su manejo de la Copa cometió una serie de errores burocráticos y de seguridad que no valen la pena detallar. Nunca se supo exactamente quien la robó, pero toda la evidencia apunta a que debió haber sido algún ingenuo oportunista que nunca pudo monetizar el robo del trofeo más deseado del universo (por ejemplo, en sus llamadas con Scotland Yard amenazó con fundir el trofeo y colectar el oro, cuando el trofeo estaba hecho de plata), pero también demostró la enorme estupidez de la Scotland Yard que nunca pudo atrapar a este ingenuo o grupo de ingenuos.

Quien sí resolvió el problema fue un perro, un Border Collie llamado Pickles que encontró la Copa envuelta en periódico cerca de unos arbustos cuando su dueño lo sacó a pasear. Una vez que la selección inglesa se robó la Copa con aquel gol fantasma de Geoff Hurst, Pickles se volvió un héroe nacional, una compañía de comida para perro le ofreció alimento de por vida e inclusive estelarizó la película El espía de la nariz fría.

Pickles


Desgraciadamente el status de celebridad de Pickles no duraría mucho, pues murió un año después, en lo que si me preguntan son circunstancias sospechosas. Según su dueño (que con el dinero de la recompensa que le dieron se compró una casa), Pickles murió cuando su collar se atoró en un arbusto mientras hacía lo que más amaba, perseguir gatos.

Según las reglas establecidas en 1930, quien ganase 3 veces el trofeo Jules Rimet se quedaría con él para siempre, en 1970 tres equipos llegaban al Mundial aspirando a ganarlo por tercera vez: Uruguay, Italia y Brasil. Los brasileños vencieron a los charrúas en las semifinales y a los italianos en la final para quedarse con el trofeo supuestamente para siempre, no obstante, la historia demostró que nadie se puede quedar con el trofeo más deseado del universo para siempre.

En diciembre de 1983, unos ladrones aprovecharon las deficiencias en la seguridad que tenía la Confederación Brasileña de Futbol en su exhibición de la Copa Rimet en sus oficinas de Rio de Janeiro y se la robaron con la ayuda de una palanca, el trofeo nunca fue recuperado, la versión más aceptada dice que el trofeo fue fundido, pero hay otra versión que dice que el robo fue orquestado por un traficante italiano y que la Copa Jules Rimet sigue circulando hasta nuestros días en el mercado negro.

La actual versión de la Copa del Mundo de la FIFA también se encuentra bajo la custodia de un ladrón, la mismísima FIFA, el más grande ladrón en la historia del futbol, la institución que se hace asquerosamente millonaria gracias al esfuerzo de los jugadores y quien es el guardián absoluto del actual trofeo, que se mantiene en todo momento en sus vitrinas en Zúrich, el equipo campeón sólo recibe una réplica de bronce.

Lo curioso es que esta tendencia se mantiene en cualquier versión de la Copa. Para muchos el antecedente a la Copa Mundial de la FIFA, es el Trofeo Sir Thomas Lipton, un campeonato internacional de futbol de clubes organizado en 1909 y 1911 por un magnate británico del té, ambas ediciones fueron ganadas por el equipo semiprofesional inglés West Auckland Town, integrado principalmente por mineros. De cualquier manera West Auckland Town no pudo quedarse con el trofeo pues tras problemas económicos del club tuvieron que venderlo para poder pagar el alquiler, aunque después de unos años lo recuperaron, el trofeo fue robado en 1994 y nunca se recuperó.

Trofeo Sir Thomas Lipton


Supongo que nadie puede quedarse para siempre con el trofeo más deseado del universo…a menos de que seas un ladrón de cuello blanco de clase mundial como la FIFA.


Comentarios